Hotel Ambos Mundos, La Habana. Cuba. 4 estrellas.

Excelente kidelia

hotel ambos mundos
A principios de los años 30 se hospedó en el hotel el escritor norteamericano Ernest Hemingway, donde escribió Crónicas de Pesca y los primeros capítulos de la novela Por quién doblan las campanas. Del Hotel dijo: ...era un buen sitio para escribir... La habitación que siempre ocupó Hemingway ha sido convertida en un pequeño Museo sobre la vida del escritor. Nadie debe poner en duda el significativo lugar que Ambos Mundos ocupó en la vida del escritor Ernest Hemingway. Es en él donde escribe, por primera vez en Cuba, utilizando una modesta habitación del quinto piso.

Excelente raul

hotel ambos mundos
Hotel Ambos Mundos. Instalación turística inaugurada el 1 de enero de 1925 en las esquinas de las calles Obispo y Mercaderes, en la Habana Vieja. Cuando se habla de este Hotel, se relaciona con la estancia en este sitio del escritor Ernest Hemingway.Aunque ya, en el año 1835, existía en esa zona una casa de altos y bajos marcada con el No.11, propiedad de Don Carlos Benítez, no es hasta febrero de 1923, que el comerciante español Antolín Blanco Arias solicita Licencia de Fabricación. Este presenta un proyecto para la construcción de un edificio de tres plantas, preparado para cinco. Sus funciones se destinarían a las de un hotel. De la obra se encargó el arquitecto Luis Hernández Savio. El Hotel Ambos Mundos en sus inicios, destina la planta baja para establecimiento. El primero y segundo pisos para Hotel, con 19 cuartos en cada planta, con su baño privado, circundando los pasillos. En 1924, es ampliado el inmueble al edificarse el tercer piso con 18 cuartos y baño en cada uno. Parte del cuarto piso mantendría cuatro habitaciones y un departamento para vivienda particular. En un artículo publicado en la Revista Carteles, Emilio Roig de Leuchsering el primer Historiador de la Ciudad, se refiere a este Hotel y lo vincula a las actividades que allí tenían lugar durante los años de existencia del Grupo Minorista entre 1923 y 1930. Escritores y artistas habaneros se reunían todos los sábados a almorzar primero en el Restaurante Giovanni, después en Ambos Mundos