Hotel ROC Presidente, La Habana. Cuba. 4 estrellas.

Excelente cinthia

me senti muy a gusto
Este edificio cuyas fachadas representan un eclecticismo neutro, combinan elementos del Renacimiento español con otros que recuerdan vagamente a algúnos rascacielos norteamericanos de esta época. Toma su nombre de la céntrica avenida a la que se enfrenta, la Avenida de los Presidentes y al momento de su construcción fue uno de los edificios más altos de la ciudad.

Excelente angelalina

toque de distincion
Hotel Presidente de La Habana La Habana, 22 de abril. (PL) Muchos turistas europeos interesados en viajes culturales encuentran un descanso apropiado en el Hotel Presidente de esta capital, opinaron hoy aquí fuentes gerenciales. La responsable de relaciones públicas de ese establecimiento, Martha Guerra, aseguró a Prensa Latina que el encanto del sitio y su historia son atractivos especiales para los remitentes, en especial un esmerado servicio. Considerado en su tiempo el primer rascacielos de La Habana, el Hotel Presidente, del grupo hotelero cubano Gran Caribe, marca aún hoy sus pautas de estilo y elegancia a golpe de una excelente ubicación. Su silueta se remarca en una parte privilegiada del barrio habanero de El Vedado, cuyo nombre precisamente significaba la prohibición en épocas coloniales de traspasar esa zona a costa de fuertes castigos, debido a la lucha contra piratas y corsarios. El Hotel Presidente, por lo tanto, significa mágico rejuego entre un pasado repleto de aventuras y un presente, cargado de los lances culturales de una ciudad que bulle bajo el sol. Con el tiempo, El Vedado se transformó en un área elitista donde se levantaron los principales aposentos para gente de bien y entonces, entre 1925 y 1927 se construyó el Hotel Presidente, que abrió sus puertas como tal el 22 de diciembre de 1928. A simple vista, su majestuosidad le otorga categoría, linaje que también tiene que ver mucho con la Avenida de los Presidentes, donde está asentado, arteria que desemboca en el mar y por lo tanto desde sus habitaciones la vista es maravillosa. Aun se conservan en su lobby piezas de porcelana de sus orígenes, elaboradas por artistas de siglos pasados, las cuales recuerdan carruajes tirados por blanquísimos caballos, o copas donde el licor reinó en celebraciones y mesas muy especiales con incrustaciones de materiales preciosos. Allí acuden, sobre todo, españoles, alemanes, franceses, italianos y estadounidenses, quienes se acomodan en sus 158 habitaciones con dos suites presidenciales, dos juniors suites y todas las comodidades de un cuatro estrellas. Pero la vibración principal radica en la piscina, en el lobby museo, en el restaurante Chez Merito, donde se prueban platillos de la cocina internacional con un marcado aliento italiano, entendiendo salsas a propósito de esa nación para una langosta, por ejemplo, o recetas tradicionales cubanas con un toque de estilo. Ahora, la asociación entre la cadena Hoteles C de España y Gran Caribe, permiten devolver este hotel a los rigores del buen servicio luego de una remodelación de hace tres años. Muchos vaivenes se recuerdan, cuando dieron al local toque de distinción visitas ilustres como el cantante Nat King Cole, la española Lola Flores, el equipo de béisbol de Cleveland o el maestro de música austriaco Erich Kleiber. Precisamente, en los años 40 del pasado siglo obtuvo renombre internacional en publicaciones turísticas y debido a sus encantos, muy a la carta, tal y como hoy lo proponen. De un edificio, nombrado en sus inicios Gato debido a su original propietario, el español Don Francisco Hidalgo Gato, a un hotel de lujo, medió misterio y sortilegios; también tuvo una historia mas reciente arropada por el triunfo de La Revolución Cubana de 1959. Refugio de bailarines, cantantes de opera, jazzistas, guitarristas, escritores, políticos, periodistas y científicos, el Hotel Presidente continúa como una marca especial para el turismo cubano, donde el buen gusto de la gastronomía elogia las bondades del alojamiento